Molino la Flor y Villa Sandia

Imagina celebrar tu boda en una finca mágica, escondida en un bosque salvaje, donde la naturaleza desbordante y los rincones de cuento se convierten en el marco perfecto para un fin de semana inolvidable.

El Complejo Turístico Rural Molino la Flor y Villa Sandía es mucho más que un lugar: es un universo encantado en el que disfrutar de cada instante junto a los tuyos, desde el viernes hasta el domingo, con 87 plazas de alojamiento incluidas en el precio, cuatro piscinas y un bar en exclusiva, para que todos vivan la experiencia al completo.

En esta finca cerrada, atravesada por un caudaloso río de montaña y unida por un puente colgante que parece sacado de un sueño, encontraréis dos antiguos molinos de agua totalmente restaurados e independientes, con sus propias piscinas privadas (20 y 15 plazas respectivamente), así como Villa Sandía, un camping singular formado por acogedoras sandías y pepinos con baños privados en forma de seta, que aportan un toque divertido y diferente a la estancia.

La finca es un auténtico paraíso natural: medio kilómetro de río solo para vosotros, cabañas en los árboles, senderos encantados, golf rústico en los claros del bosque, zonas de pesca, dos burritos enanos que enamoran a grandes y pequeños, y jardines y rincones llenos de magia que se transforman en escenarios ideales para ceremonias, cócteles y celebraciones bajo las estrellas.

Un entorno incomparable, lleno de autenticidad, romanticismo y aventura, que hará que vuestra boda no sea un día más, sino un fin de semana mágico de ensueño rodeados de naturaleza.